Avoceta Común
Recurvirostra avosetta 42 cm.
Igual que el Flamenco Común, la Avoceta Común está adaptada a las charcas salobres; dotada de largas patas palmeadas, busca los pequeños crustáceos que pululan en estos medios salinos. A diferencia del flamenco, que posee un pico curvado hacia abajo, la Avoceta Común lo tiene curvado hacia arriba y delgado en su extremo: en lugar de tomar agua y volverla a echar una vez filtrada, recorre rápidamente con su pico puntiagudo la superficie de la misma.
Ruidosa en época normal, se distingue de lejos por sus típicos «cluik-cluik». En la temporada de nidificación, la avoceta se arranca contra cualquier intruso.
Esta especie singular tiene juegos nupciales complicados y colectivos, mezcla de luchas y de simulacros de pesca. Los nidos, situados en los islotes planos de las lagunas, en las «vetas» marismeñas o en praderas salitrosas, son destruidos frecuentemente por predadores. Las pérdidas también son importantes entre los pollos, pues cuando las gaviotas empiezan a merodear, las repetidas alarmas de los temerosos padres los hacen esconderse y acaban por debilitarlos, sin tiempo para alimentarse.
En una colonia típica de avocetas se les puede encontrar en compañía de otras especies, como canasteras, cigüeñuelas, pagazas piconegras, charrancitos, etc., formando un abigarrado y llamativo ir y venir de aves.
Identificación: Atrevido plumaje blanco negro; pico largo, delgado, curvado hacia arriba; patas largas azul plomo; sexos iguales.
Nidificación: Nidos en colonias, cerca del agua, en montón de hierba o bancos de arena; el nido es a menudo un gran montón de vegetación seca; pone, de abril a junio, usualmente 4 huevos, ocráceos pálido, punteados de gris y castaño oscuro; incubación, alrededor de 23 días, por la pareja; los pollos, alimentados por ambos padres, dejan el nido a las pocas horas, volando unas 6 semanas después.
Alimentación: Crustáceos, insectos acuáticos y sus larvas.
Hábitat: Marismas y zonas palustres.
Recurvirostra avosetta 42 cm.
Igual que el Flamenco Común, la Avoceta Común está adaptada a las charcas salobres; dotada de largas patas palmeadas, busca los pequeños crustáceos que pululan en estos medios salinos. A diferencia del flamenco, que posee un pico curvado hacia abajo, la Avoceta Común lo tiene curvado hacia arriba y delgado en su extremo: en lugar de tomar agua y volverla a echar una vez filtrada, recorre rápidamente con su pico puntiagudo la superficie de la misma.
Ruidosa en época normal, se distingue de lejos por sus típicos «cluik-cluik». En la temporada de nidificación, la avoceta se arranca contra cualquier intruso.
Esta especie singular tiene juegos nupciales complicados y colectivos, mezcla de luchas y de simulacros de pesca. Los nidos, situados en los islotes planos de las lagunas, en las «vetas» marismeñas o en praderas salitrosas, son destruidos frecuentemente por predadores. Las pérdidas también son importantes entre los pollos, pues cuando las gaviotas empiezan a merodear, las repetidas alarmas de los temerosos padres los hacen esconderse y acaban por debilitarlos, sin tiempo para alimentarse.
En una colonia típica de avocetas se les puede encontrar en compañía de otras especies, como canasteras, cigüeñuelas, pagazas piconegras, charrancitos, etc., formando un abigarrado y llamativo ir y venir de aves.
Identificación: Atrevido plumaje blanco negro; pico largo, delgado, curvado hacia arriba; patas largas azul plomo; sexos iguales.
Nidificación: Nidos en colonias, cerca del agua, en montón de hierba o bancos de arena; el nido es a menudo un gran montón de vegetación seca; pone, de abril a junio, usualmente 4 huevos, ocráceos pálido, punteados de gris y castaño oscuro; incubación, alrededor de 23 días, por la pareja; los pollos, alimentados por ambos padres, dejan el nido a las pocas horas, volando unas 6 semanas después.
Alimentación: Crustáceos, insectos acuáticos y sus larvas.
Hábitat: Marismas y zonas palustres.
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